Estrenamos nueva sección: "... en clave de sol"

Y es que acabamos de recibir en nuestra redacción una aportación estupenda: se trata de un reencuentro. O una reseña musical desde el reencuentro. En fin... lo mejor será que la leáis, pero os diremos algo:
A los que conocéis Kairoi y habéis cantado sus canciones hasta el domingo pasado, os parecerá que esto os lo está contando un compañero de fatigas de toda la vida, que acaba de descubrir el nuevo disco de esta agrupación. A los que no los conocéis, os invitamos a descubrir sus nuevas canciones de la mano, sabiendo lo que os podéis encontrar en cada una. Adelante...

REENCUENTRO CON KAIROI: “CAMINANDO”

Link de Spotify: Kairoi – Caminando

El reencuentro con Kairoi, después de tantos años, fue en el FPJ de Madrid en noviembre de 2008 y esta vez en directo. Saber que seguían en el candelero supuso una gran noticia. Tenían editados algunos discos recientes (“Esto va a misa” y “A contracorriente”), pero el mejor, a mi juicio, estaba por llegar y Kairoi siempre merece mi voto de confianza ciega, pues ha sido, sin lugar a dudas, quien me ha contagiado desde bien pequeña el amor a la música en nuestras celebraciones cristianas. Y así me encuentro con “Caminando” (San Pablo, 2010), un soplo de aire fresco al panorama musical cristiano que parece renacer en los últimos tiempos. Se trata de un disco que sigue en buena medida la línea simbólica de las letras de este grupo. Las metáforas asociadas a la idea del camino, como el peregrino, el bastón, las sandalias y el propio trayecto recorrido, dotan a los doce temas de perfecta unidad temática. Sus letras llaman al cambio personal y también al general, por una nueva Iglesia más en consonancia con los tiempos, pero siempre sencilla, creativa, alegre y esperanzada. Como dicen sus creadores, es un trabajo que celebra la vida y conmemora los 100 años de presencia marista en el monasterio de Santa María de Bellpuig de las Avellanas y, quizás por ello, retoma la esencia de este grupo con 30 años en el panorama musical cristiano. Del mismo modo, las melodías dibujan esta línea de renovación. Desde el reggae, al pop, pasando por ritmos más intimistas e incluso rockeros. Y no nos olvidemos de que casi todas ellas tienen la facultad de ser canciones que se prestan perfectamente a ser tocadas con una instrumentación básica (guitarras, cajón, pandereta… poco más).


Quiero destacar algunos temas en concreto. Siempre decimos que no hay nuevas canciones a María. Ellos ya sacaron aquel disco que agotamos de “María, música de Dios”. Ahora, aunque no un disco completo, nos ofrecen “Decir tu nombre, María”, con metáforas atrevidas y un tanto provocadoras en la línea de lirismo y sutil reivindicación que la aproximan a la canción de autor. La letra está tomada de un texto de Pedro Casaldáliga. “También somos iglesia”: la pegada de esta canción nada más escucharla te atrapa por completo. Su letra, una invitación sin paliativos al compromiso y al cambio del que hablábamos, muy adecuada por ejemplo para confirmaciones (seguimos renovando el repertorio). “Corazones nómadas” quizás sea el tema que mejor se adapta a línea melódica y temática del Kairoi de siempre, es decir, de antes y de ahora y, por ello, una delicia. Y no pasa de moda, pues se nota el esfuerzo por la adaptación a los nuevos tiempos. Un tema, además, de gran capacidad evocadora. La canción número 9, “Champagnat”, no es sólo un homenaje al fundador de los Maristas, sino que se puede integrar en nuestras celebraciones y ya va siendo hora de que aprovechemos tanto material precioso dedicado a nuestros hombres y mujeres de referencia en la fe, acogiéndolos a todos en nuestras comunidades. La potencia de este tema es incuestionable. Por último, no puedo dejar de mencionar los dos temas que me parecen más originales y rabiosamente directos: “Perdona que te lo diga” (letra basada en un texto de Helder Cámara) y “No pasa na”. ¿Alguien se atreverá a tocarlos?


Como dicen los autores, “Caminando” es un nuevo signo que expresa el deseo de que las Avellanas siga siendo fuente de inspiración, lugar de encuentro, de formación, de acogida y de interioridad. Gracias a su música, para nosotros ya lo está siendo.

A.B.

(Catequista)