17 de noviembre, Jornada Mundial de los Pobres con el lema «La oración del pobre sube hasta Dios»

La Iglesia celebra el 17 de noviembre la VIII Jornada Mundial de los Pobres. El papa Francisco propone como lema de este año “La oración del pobre sube hasta Dios”. Este mismo día, el Santo Padre presidirá la celebración eucarística en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, a la cual seguirá el tradicional almuerzo con algunos pobres en el Aula Pablo VI.

Nota conjunta de Cáritas y Conferencia Episcopal

Con motivo de esta celebración, la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Cáritas suman de nuevo sus esfuerzos para movilizar a las comunidades cristianas y a toda la sociedad en los objetivos de esta cita anual convocada por el papa Francisco.

En esta octava edición, bajo el lema “La oración del pobre sube hasta Dios”Francisco exhorta a “hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos” porque la falta de atención espiritual es “la peor discriminación que sufren” las personas en situación de exclusión. “Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada”, señala el Papa en su mensaje.

“La inmensa mayoría de los pobres -añade- tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria”.

En su mensaje, el Santo Padre también recuerda a las personas que sufren la pobreza y la exclusión que Dios no se olvida de ellos. “Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado. No los olvida ni podría hacerlo nunca. Todos hemos tenido la experiencia de una oración que parece quedar sin respuesta. A veces pedimos ser liberados de una miseria que nos hace sufrir y nos humilla, y puede parecer que Dios no escucha nuestra invocación. Pero el silencio de Dios no es distracción de nuestros sufrimientos; más bien, custodia una palabra que pide ser escuchada con confianza, abandonándonos a Él y a su voluntad”.