CARTA ENCÍCLICA
DILEXIT NOS
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
SOBRE EL AMOR HUMANO Y DIVINO
DEL CORAZÓN DE JESUCRISTO
1. «Nos amó», dice san Pablo refiriéndose a Cristo (Rm 8,37), para ayudarnos a descubrir que de
ese amor nada «podrá separarnos» (Rm 8,39). Pablo lo afirmaba con certeza porque Cristo
mismo lo había asegurado a sus discípulos: «los he amado» (Jn 15,9.12). También nos dijo: «los
llamo amigos» (Jn 15,15). Su corazón abierto nos precede y nos espera sin condiciones, sin exigir
un requisito previo para poder amarnos y proponernos su amistad: «nos amó primero» (1 Jn
4,10). Gracias a Jesús «nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído» en
ese amor (1 Jn 4,16).