PEQUEÑA HISTORIA DE LOS GRUPOS DE LECTURA CREYENTE
La idea de formar estos grupos partió, hace ya algunos años, de nuestro anterior obispo Don José Vilaplana que, junto a algunos sacerdotes y laicos, se había preguntado: ¿Qué es evangelizar?
La respuesta fue:
Evangelizar es acercar a la gente al Evangelio, es acercar a los hombres a la buena noticia de Jesucristo.
Con el fin de preparar la celebración del Jubileo del año 2000, los cristianos de nuestra Diócesis de Santander fuimos convocados a reunirnos en pequeños grupos, en nuestras parroquias, para leer juntos el evangelio de San Marcos. Esta lectura se apoyaba en tres claves: lectura en comunidad, en clave de oración y orientada a la conversión.
• Lectura en comunidad, junto a otros creyentes. Con actitud de apertura y sencillez; de aceptación de los demás y de entrega generosa de sí mismo en la comunicación de las propias experiencias.
• En clave de oración. Hay muchas maneras de leer la Biblia, pero esta es una lectura creyente. Esta segunda clave requiere una actitud de apertura a Dios, de confianza en su capacidad de hablarnos hoy a través de su Palabra y de los acontecimientos de la vida.
• Orientada a la conversión. Para que el encuentro con el Señor resucitado a través de su Palabra vaya cambiando nuestras vidas.
Fue tal el éxito del proyecto que, a la lectura del evangelio de San Marcos (1997), le siguieron: Hechos de los apóstoles (1998), Evangelio de San Juan (1999), Apocalipsis (2000), Cartas de San Pablo (2001), Evangelio de San Mateo (2002), Lectura de los Profetas (2003), Libros Sapienciales y Salmos (2004), El Pentateuco y los Libros Históricos (2005).
Fue tal el éxito del proyecto que, a la lectura del evangelio de San Marcos (1997), le siguieron: Hechos de los apóstoles (1998), Evangelio de San Juan (1999), Apocalipsis (2000), Cartas de San Pablo (2001), Evangelio de San Mateo (2002), Lectura de los Profetas (2003), Libros Sapienciales y Salmos (2004), El Pentateuco y los Libros Históricos (2005).
Una vez finalizado este itinerario se decidió continuar con la Lectura Creyente de los Evangelios Dominicales en sus tres ciclos: A, B y C.
En nuestra parroquia y a lo largo de estos años se han constituido varios grupos de lectura, participando en ellos personas de todas las edades, desde mayores hasta jóvenes de postconfirmación. Con el tiempo, algunas de ellas se han ido incorporando también a otros, como catequesis o caritas.
Creemos que ha sido y sigue siendo un camino para conocer y profundizar en la Palabra de Dios e intentar llevarla con alegría y esperanza a nuestra vida cotidiana allá donde estemos: familia, trabajo, parroquia...